Inseminación artificial en bovinos es una práctica que cada vez tomas más fuerza en el país para poder mejorar la genética de los animales, los ganaderos de todo el país se mantienen preparados en este tema gracias a cursos y de uno de los talleres desarrollados actualmente en el país.
De la misma manera de los cuidados a seguir para obtener la reproducción bovina con el acompañamiento de una dieta alimenticia balanceada que garantice la preñez y de un parto exitoso, el decrecimiento de los días abiertos en las vacas que se tienen en cuenta pueden colaborar al aumento de la producción ganadera, los días abiertos de las vacas constituyen el tiempo estimado entre el parto y el momento en el cuál la hembra vuelva a quedar preñada, al detectar el celo se ahorra una pérdida de días abiertos.
El tiempo de celo de las vacas es muy corto y el ganadero debería esperar cerca de 3 semanas para que el animal se deje montar del toro, por lo cual se considera el descenso de los días abiertos causara que la vaca quede preñada justo en el celo lo cual incide en el aumento de la producción. Si una vaca pierde el celo hoy son alrededor de 20 días perdidos de lactancia luego del parto.
En el tema de reproducción siempre se relaciona con la alimentación la razón es porque los animales no funcionan si no llevan una buena alimentación, con el curso de inseminación reproductiva se busca que los ganaderos que se obtenga un doble propósito de lechería especializada y de carne, que se aumente su producción por hectárea con los parámetros de producción los cuales son de gran importancia sin dejar de tomar en cuenta la disminución de los días abiertos en las vacas.